La creación de motores eléctricos más pequeños, es la meta que se han propuesto los fabricantes de estos aparatos tanto para su uso en pequeños dispositivos como en el caso de los coches, razón por la que no cesan las investigaciones para seleccionar los materiales y diseños más idóneos durante su fabricación.
Ahora bien, no cabe duda que esta tendencia nos lleva hacia un incremento de la eficiencia en todos los sentidos por lo que como clientes, no deberíamos preocuparnos sobre este particular. No obstante, debemos tener en cuenta que existe una gran diversidad de motores eléctricos y cada clase está fabricada para un uso específico, motivo por el cual debemos tener en cuenta ciertos aspectos para seleccionar el adecuado según nuestras necesidades.
En este sentido, es probable que tu mecánico o proveedor te realicen algunas preguntas antes de recomendarte algún modelo en particular. Así por ejemplo, necesitarán saber en qué entorno será puesto en marcha, porque factores como la temperatura pueden determinar la idoneidad de unos u otros.
Así mismo, deberás saber a cuáles niveles de exigencia será expuesto, para ello debes saber si el motor trabajará de manera continua, intermitente o cada cierto tiempo, así como determinar la cantidad de arranques que este necesitará para ejecutar sus operaciones.
Por otra parte, recordemos que todos los motores eléctricos incluso estando nuevos, corren el riesgo de sufrir un sobrecalentamiento, cortocircuitos u otro tipo de averías, por ello es recomendable disponer de los dispositivos adecuados para protegerlo en caso de que alguno de estos problemas ocurra.
Igualmente, tengamos en cuenta que la estabilidad y eficiencia de los motores puede verse afectadas por factores externos tales como partículas de polvo, el contacto con líquidos o golpes accidentales, en cuyo caso es necesario poseer un certificado de protección IP el cual será emitido en función de los riesgos externos a los que puedan someterse.
Disponiendo de esta información podremos tener la tranquilidad de que haremos una compra segura y siempre que lo creamos conveniente, consultemos todas nuestras decisiones con un profesional que pueda orientarnos en cuanto a la idoneidad de estas.