Existe un gran número de personas que afirman que el futuro va hacia unas oficinas sin papel, donde este producto desaparecerá de las mesas de los empleados y empresarios, pero muchos otros opinan que se va hacia una situación de uso eficiente del papel en la oficina, es decir, hacer uso del papel barato únicamente en aquellos momentos que realmente sea indispensable, y para ello hay que pensar detenidamente si hacer uso del papel o impresión va a resultar provechoso o por el contrario un derroche de papel.
Y es que en la actualidad, sino todas, un gran porcentaje de oficinas siguen trabajando con papel para la impresión de documentos como rutina diaria de su trabajo habitual. Desgraciadamente una buena parte de la sociedad sigue sin ser plenamente consciente a la hora de llevar a cabo un uso racional del papel en la oficina, haciendo un gasto mucho más elevado del mismo que podría ahorrarse.
Cada vez son más los periódicos o la prensa que anuncia ‘Oficinas sin papeles’, pero ¿realmente podrá el ser humano eliminar de su día a día el uso del papel en la oficina? ¿Será una situación que se haga realidad o simplemente quedará en un simple deseo? Actualmente es difícil poder llegar a dicha situación, ya que aunque cada vez hay más oficinas que ahorran papel (especialmente dada la grave situación económica y en otros casos por cuestiones medioambientales), parece muy lejana la idea de encontrar una oficina en la cual no se trabaje con papeles en el día a día.
Incluso, según encuestas realizadas a más de 500 empresas de toda Europa, muy lejos queda la idea de olvidarse del papel en el trabajo diario de las empresas, ya que un altísimo porcentaje indicó que el uso del papel es abundante, e incluso en algunos casos innecesarios. Es precisamente por este motivo que sería adecuado que cada empresa contase con unas políticas de uso eficiente del papel en la oficina, haciendo un uso responsable del mismo.